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Test de personalidad

¿Qué desafíos hay que plantearse según el tipo de personalidad AVATAR?

eye 759 Publicado en 20 Jul. 2021
¿Qué
tag #Detección potencial

¿Los test de personalidad son aptos para el coaching? Por supuesto, pero la pregunta debería ser: ¿Cómo adaptar mi coaching a la personalidad de mi cliente? Utilizar los test de personalidad para ayudar a una persona a conocerse mejor es un buen comienzo, pero para garantizar un asesoramiento de calidad, podemos utilizar el test para adaptar su comportamiento. Así, tomamos en consideración al cliente en toda su autenticidad y reforzamos el vínculo laboral, ya que cada tipo de personalidad funciona de una manera singular, tiene un canal de comunicación preferido, distintas maneras de sensibilizarse y desafíos personales que favorecen su desarrollo.

A continuación, presentamos una descripción concreta de los ocho grandes tipos de personalidad en función de los cuales podemos adaptar nuestro coaching.

El Benefactor es simpático y asertivo. A menudo considerado un líder influyente, desempeña un papel activo en su entorno, brinda consejos, guía los métodos e influencia las decisiones. Su naturaleza intervencionista y bienhechora le confiere un liderazgo natural sobre los demás: siente que se le ha encomendado una misión, le gusta ser responsable, sabe lo que está bien para los demás y es capaz de prever las consecuencias de sus acciones y las de los demás.

Dicho esto, el contexto del coaching constituye un buen ejercicio ya que el candidato tendrá que esforzarse en invertir los roles, y pasar a desempeñar el papel de un cliente al que se le atiende. Lográndolo, podrá experimentar lo que es ponerse en manos de los demás para relajar su tendencia al control, lo cual resulta fundamental para aprender a focalizarse en sus necesidades. Sin embargo, para no desconcertarlo del todo, dele un cierto margen de maniobra, ya que seguramente intentará aportar su granito de arena en el transcurso del procedimiento y cerciorarse de que el proceso sea estimulante.

El Emprendedor tiene un perfil independiente y desenvuelto. Da la impresión de una persona fuerte y decidida, llena de iniciativas y dispuesta a arriesgar, para quien nada queda fuera de su alcance. Incluso, buscará sobrepasar sus límites y destacar. Curioso y abierto al mundo exterior, también sabe mostrarse social y abierto cuando las circunstancias responden a sus intereses.

Directo y acostumbrado a trazar su camino, no se pierde en tergiversaciones y quiere saber lo que usted puede aportarle. No dudará en rectificar la situación si ve que no va a sacar ningún provecho. Sírvase de sus opiniones para ayudarle a revaluar sus objetivos, añadiendo un matiz más altruista a sus reflexiones y decisiones. Para conseguirlo, siga su instinto y encuentre una forma original de hacer que esta oportunidad de desarrollo se convierta en un desafío.

El Motivador es, sin duda, el perfil más agradable de todos. Jovial y alegre, no le molesta casi nada y, si fuera el caso, probablemente no lo expresaría porque no le gusta imponerse y huye de los conflictos. Prefiere cuidar la relación ya que le gusta que lo aprecien y sentirse parte del grupo. Siempre está a favor de nuevas experiencias y se suma al esfuerzo colectivo.
Respetuoso, cooperativo y dispuesto a apoyar a los demás, se muestra espontáneamente sensible hacia sus necesidades y está siempre disponible para echar una mano.

Este cliente obtendría grandes beneficios trabajando su autoafirmación y volcándose más en sí mismo. Amante de la novedad y del trabajo en equipo, convendría plantear una visión de grupo. Tendrá que empezar a identificar sus necesidades, valores e intereses para aprender a exteriorizarlos y expresarse. Asimismo, ganándose su confianza, podrá incitarle a relacionarse con los demás y ayudarle a darse cuenta de que emitir una opinión diferente a la de los demás fortalece las relaciones haciéndolas más profundas. 

El Inventor es el perfil de personalidad más escaso ya que sólo representa un 2,1% de la población. Libre por naturaleza, se mueve por el mundo con gran autonomía, o incluso, en su mundo ya que la creatividad y originalidad lo definen tanto como su curiosidad. Sin decir que no le gusta hacer lo mismo que los demás, matiza afirmando que le gusta actuar a su manera y generalmente no lo hace como los demás. Es más bien independiente, no le gusta tener que rendir cuentas y tampoco convertirse en el ejemplo a seguir. Le gusta aprender y prefiere las actividades que lo incitan a pensar de forma diferente y a crear.

Más cómodo en el mundo de las ideas que en el mundo de los humanos, el perfil Inventor obtendría ventajas saliendo de su burbuja e integrándose más en la vida real. Su naturaleza singular y rara, que puede generar incomprensión por parte de los demás, merece más reconocimiento. Las sesiones de coaching ayudarán a este cliente a relacionarse con los demás para incentivar una forma de comunicación más activa, con la finalidad de destacar un poco más, sin desnaturalizarlo del todo. De este modo, podrá ayudarlo a valorarse y encontrar una forma de revelar toda su singularidad para que los demás puedan disfrutar de su originalidad.

El Animador es una persona de confianza convencido de llegar hasta el final de sus compromisos. Individuo llevadero, intencionado y deseoso de sentirse útil, el animador no duda en prestar apoyo respetando las técnicas de los demás y velando por el cumplimiento de las directivas. Colaborador fiel, constituye un excelente apoyo para el equipo. Le gusta la vida social, por lo general, se lleva bien con todo el mundo y se doblega a la voluntad del grupo para fortalecer el espíritu de equipo.

A pesar de su naturaleza sociable, parece que el cliente Animador se mantiene en la sombra. Acostumbrado a vivir para el grupo al que le gusta pertenecer, puede llegar a olvidarse de sí mismo como persona. Su contribución al equipo lo convierte en un eslabón importante por su implicación en el mismo, su dedicación y fiabilidad. Dicho esto, este cliente tendría que escucharse más para reconocer su unicidad y resaltarla, y descubrir así que aporta un valor añadido al grupo.

El Realizador es la mano derecha que cumple con sus compromisos con lealtad y determinación. Con tareas concretas, normas predefinidas y un objetivo claro, se siente bien equipado para poder llevar a cabo sus cometidos. Avanzará con metodología y lógica y no permitirá que los problemas encontrados lo desestabilicen. Prudente y paciente, se tomará su tiempo para analizar las cosas y encontrar una solución eficaz a largo plazo para superar las dificultades. Si lo guían procedimientos claros, este perfeccionista se mostrará perseverante, minucioso y tenaz para conseguir resultados.

Al Realizador le gusta el trabajo bien hecho y progresa generalmente en el centro de la acción. ¿Quién mejor posicionado que usted para entender realmente sus vivencias? Sin embargo, su naturaleza le incita a pasar desapercibido y a guardarse sus ideas o propuestas de mejora que merecerían mayor consideración. A menudo limitado a su papel de ejecutante, podría ayudarle a darse cuenta de la riqueza de la información que posee, además de ayudarlo a desarrollar su autoconfianza y autoafirmación para promover sus iniciativas.

El Instructor representa un cuarto de la población y es un perfil bastante frecuente. Convencional y humano, le responsabilizarse de un grupo para conducirlo de un punto A hasta un punto B, delimitando para cada uno los pasos a seguir. Dinámico, ordenado y eficaz, se asegura de que el trabajo se ejecuta correctamente y no duda en intervenir si detecta desviaciones. Sabe motivar a sus tropas y está dispuesto a ayudarlas en caso de necesidad. Progresará con desenvoltura en el contexto respetuoso y distendido de un entorno familiar en donde conozca las tareas y avances de cada uno.

Procedimental por naturaleza y con tendencia a controlar su entorno, se desprende de él una cierta rigidez en su forma de actuar, acentuada por una gran necesidad de previsión y organización. El Instructor debería conceder más libertad a los demás autorizándoles a hacer las cosas a su manera. Aprender así a dirigir a la gente con más flexibilidad le ayudará indudablemente a crecer para abarcar el cambio desde una perspectiva más positiva.

El Coordinador es el perfil más frecuente en la población. Fiable, racional y organizado, necesita saber dónde pone los pies, con quien trabaja y cuál es su cometido para poder estructurar sus actividades. Tiene su propia visión de la eficacia y manera de desarrollar las cosas, y tiende a imponerse ya que opina que es la suya es la mejor. 
Autónomo y seguro de sí mismo, cuenta con su sentido común para tomar sus decisiones y se congratula de progresar metódicamente, con constancia y previsión para evitar las malas sorpresas.  
 
Este perfil pragmático y tenaz debería volverse más flexible en dos aspectos.
Por un lado, teniendo más tacto con los demás y mostrándose más sensible hacia los demás, en su manera de comunicarse, y siendo receptivo hacia las ideas, necesidades y vivencias de los demás. Por otra parte, dándose cuenta, al soltar riendas, que no todo es previsible y fácil de controlar, que abriéndose un poco más a los acontecimientos vitales y abrazando las oportunidades, podremos asimilar mejor los cambios.

Helen Simard

Asesora en gestión de carrera / Consultora psicologa

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