Cuando se aprovecha al máximo el potencial de estos test, los profesionales de Recursos Humanos pueden ir mucho más allá de simples etiquetas y acceder a la esencia real de sus candidatos.
La clave está en entender que no elegimos nuestros intereses, sino que los descubrimos. Y para ello, nada mejor que recurrir a una prueba de intereses profesionales.
Las pruebas psicométricas, a través de los perfiles de competencias buscados, parece ser una constante universal. Pero, ¿cómo es posible llegar a estas conclusiones cuando cada país tiene su propia cultura y presenta diferencias significativas en cuanto a su idioma, su relación con el trabajo, su estatus, las relaciones humanas, el tiempo, etc.?
¿Quién no ha hecho un test psicométrico alguna vez? Son pocos los que pueden afirmarlo, y si aún no lo ha hecho, puede estar tranquilo, que su oportunidad llegará.
¿Utiliza tests para contratar, orientar, asesorar o realizar evaluaciones de competencias? Esta es una excelente manera de hacer que su actividad sea más fiable. Encontrará información relevante y decisiva para impulsar los diálogos y orientar su pensamiento.
Las pruebas psicométricas son un elemento clave a la hora de proporcionar datos completos y objetivos para tomar las decisiones correctas en la contratación y la gestión del talento.
Entonces, en temas de selección, ¿en qué deberíamos confiar más? ¿en los datos o en nuestra intuición? Esta encrucijada se presenta como un dilema corneliano, una situación de difícil solución que preocupa, más que nunca, a los reclutadores.
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