Vivimos en una era asombrosa donde la tecnología y, últimamente, las aplicaciones de IA, están empezando a cambiar nuestra vida diaria, nuestra sociedad y, por supuesto, la forma en que trabajamos, estudiamos y desarrollamos nuestras carreras.
Al pronunciar la palabra "estrés", ¿qué nos viene a la mente? Probablemente agotamiento, presión en el trabajo, miedo, sobrecarga, fatiga, conflicto, tensión, situaciones difíciles.
En estos momentos, el mundo del trabajo está evolucionando a un ritmo vertiginoso. Esta locura también se ve reflejada en las competencias las cuales son denominadas como "habilidades locas".
Las nuevas tecnologías nos imponen un ritmo desenfrenado y una agilidad excepcionales. Por lo tanto, para seguir siendo competitivo, es necesario asimilar nuevos conocimientos y ser capaces de aprender más deprisa.
La evaluación psicométrica nos da el empujoncito necesario para identificar las competencias, y nos impulsa de manera potente hacia el autoconocimiento. Las personas que se han prestado a este ejercicio, suelen quedarse atónitas con los resultados.
Pocas herramientas llegan a generar un impacto de tal intensidad en los usuarios. Sin embargo, su funcionamiento es sencillo.
Para evitar el naufragio, la aventura emprendedora requiere, además de unos profundos conocimientos del mercado, una mentalidad de acero y sólidas cualidades directivas.
