La evaluación de habilidades, una práctica bien establecida, está experimentando una transformación significativa. Cada vez más, la forma de evaluar y orientar a las personas en sus trayectorias profesionales se inclina hacia un enfoque basado en competencias. Este método ofrece una perspectiva diferente sobre los conocimientos y el potencial de cada individuo, brindando mayor flexibilidad, facilitando las transiciones laborales y abriendo un abanico más amplio de oportunidades.
Al situar las competencias en el centro de la evaluación, este enfoque garantiza un reconocimiento más justo y una mejor alineación entre las personas y las demandas del mercado laboral. Veamos cómo la administración de un enfoque basado en competencias ayuda a orientar las carreras profesionales y a crear nuevas perspectivas para afrontar los desafíos del entorno laboral actual.
La importancia del enfoque basado en competencias en las evaluaciones de habilidades
Anteriormente, la evaluación se centraba en un enfoque basado en puestos de trabajo. Sin embargo, los profesionales han reconocido la necesidad de evolucionar para hacer frente a los retos del mercado laboral moderno. Una razón fundamental es la incertidumbre ligada a la naturaleza cambiante de los empleos, lo que dificulta contar con referencias fiables para un análisis adecuado.
Además, los estudios revelan que casi una de cada tres habilidades requeridas para un trabajo en 2018 ya no es necesaria hoy en día. Más aún, las "habilidades técnicas", antes consideradas imprescindibles y un indicador fiable de las capacidades de una persona, han perdido su validez. Al volverse obsoletas rápidamente, ya no proporcionan una base sólida para apoyar el desarrollo profesional.
Habilidades blandas: el nuevo núcleo de las evaluaciones de habilidades
Hoy en día, el foco de las evaluaciones ya no está en el dominio de habilidades técnicas específicas de un trabajo, sino en la capacidad del individuo para desaprender una habilidad técnica y adquirir otra, su proactividad para mantenerse actualizado y su habilidad para aplicar nuevos conocimientos en su entorno laboral. El eje central de la evaluación ha cambiado, girando ahora en torno a lo que el individuo "sabe ser" en lugar de lo que "sabe hacer".
Estas valiosas habilidades blandas se miden a través de las llamadas competencias transversales. Estas son habilidades que permiten una fácil transición entre diferentes trabajos y ofrecen una visión integral de una persona, valorando quiénes son y en qué pueden convertirse, ya que estas habilidades tienen potencial de desarrollo. Así, el enfoque basado en competencias considera a la persona en su totalidad para dar sentido a su trayectoria profesional y aprovechar todos sus conocimientos para abrir nuevas posibilidades.
Los beneficios del enfoque basado en competencias en la evaluación profesional
1. Valorización de experiencias diversas
Este enfoque reconoce todas las experiencias de un individuo, tanto profesionales como personales. Esta nueva perspectiva destaca el potencial de una persona al considerar todas sus habilidades y valorar trayectorias poco convencionales.
Incluye habilidades poco comunes, como las llamadas "mad skills" (habilidades locas o extraordinarias), que a menudo se pasan por alto en un enfoque tradicional, pero que aportan un valor real al mercado laboral. Estas habilidades atípicas, que surgen de pasiones particulares o experiencias de vida únicas, añaden valor al trabajo. Por ejemplo, un gestor de proyectos que ha realizado expediciones en entornos extremos puede aportar valiosas habilidades en gestión del estrés y resolución de problemas complejos.
2. Alineación con el mercado laboral actual
El mundo laboral evoluciona rápidamente debido a los avances tecnológicos y las nuevas exigencias profesionales. El enfoque basado en competencias permite a las personas mostrar habilidades transversales muy demandadas, como el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración, la capacidad de aprendizaje y la gestión del estrés. Al destacar estas habilidades esenciales, este enfoque permite una mejor adaptación al mercado laboral y asegura una mayor empleabilidad.
3. Mayor flexibilidad y adaptabilidad
La naturaleza transversal de las competencias facilita los cambios de carrera hacia sectores y trabajos que antes eran difíciles de imaginar, ampliando así las oportunidades laborales. Este enfoque amplía el abanico de posibilidades, ofreciendo proyectos más alineados con las aspiraciones y talentos del individuo, a la vez que satisface mejor las necesidades del mercado laboral.
La evaluación de habilidades como herramienta clave para el desarrollo profesional
El enfoque basado en competencias en la evaluación de habilidades ofrece una nueva perspectiva sobre el potencial de las personas. Al centrarse en las habilidades blandas y las competencias transversales, este método permite una mejor alineación con las necesidades del mercado laboral, al tiempo que valora la riqueza de las trayectorias profesionales individuales.
Para impulsar su desarrollo profesional, le invitamos a probar nuestros tests psicométricos y de habilidades de forma gratuita durante 15 días.