
La revolución de la Inteligencia Artificial (IA) está en marcha, transformando radicalmente la manera en que abordamos los empleos y el futuro profesional. En este mundo en constante evolución, donde las profesiones de hoy podrían ser obsoletas mañana, surge una pregunta: ¿Qué competencias serán necesarias para adaptarnos, prosperar y destacar?
Las competencias técnicas, que antes eran favorecidas, están siendo cada vez más relegadas. Además, tienen que competir con las capacidades de la IA en un entorno donde se vuelven obsoletas rápidamente. Así, el individuo debe reinventar su valor añadido movilizando competencias que son propias de él, tanto humanas como cognitivas.
En este artículo inicial de nuestra serie sobre las competencias del futuro, explicaremos la importancia del pensamiento crítico en un mundo en constante evolución.
¿Qué es el pensamiento crítico?
Combinando el saber pensar con el saber ser, el pensamiento crítico es una forma de razonar de manera efectiva y consciente sobre el mundo que nos rodea para comprender su complejidad. El pensamiento crítico es una forma de juicio basada en un razonamiento lógico. Moviliza la adaptabilidad, la apertura de mente, la humildad intelectual y la autoconfianza. Estas habilidades permiten al individuo tomar distancia para evaluar la información y las situaciones desde diferentes perspectivas, cuestionarlas, formar una opinión sólida pero matizada y llegar a conclusiones fiables, para decidir en qué creer o qué hacer.
¿Por qué es determinante el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es una competencia esencial para desenvolverse en la complejidad del mundo del mañana. En una era en que la tecnología nos inunda de información cuya relevancia puede ser cuestionable, el pensamiento crítico es más necesario que nunca para asegurar una comprensión correcta del mundo que nos rodea. Además de la abundancia de información, está en aumento el poder de la IA. Esta tecnología revolucionaria está asumiendo cada vez más tareas de análisis y reflexión, antes reservadas al ser humano, hoy en día piensan por nosotros y proponen soluciones inmediatas. Si bien estas actividades pueden parecer facilitadoras en un primer momento, tienden a hacer al ser humano pasivo y vulnerable, sujeto a atajos de pensamiento que pueden ser engañosos.
El pensamiento crítico permite filtrar y evaluar la información para diferenciar lo que es relevante y confiable. Cada vez más personas están probando las capacidades de ChatGPT y están asombradas por la calidad de su discurso y por la abundancia de información que proporciona. Pero, ¿es veraz esta información? ¿Podemos aceptarla a ciegas y utilizarla de inmediato para satisfacer nuestras necesidades? Claro que no. Utilizando el pensamiento crítico, se pueden cuestionar las informaciones generadas por ChatGPT y reflexionar sobre su fiabilidad y credibilidad. También hay que estar atentos a la lógica de las respuestas, buscando inconsistencias o contradicciones en la información proporcionada. Además, se debe tomar distancia y analizar si las respuestas son adecuadas al contexto de nuestra solicitud para ajustarlas si es necesario, o incluso para rechazarlas.
¿Cómo medir el pensamiento crítico?
Las personas con alto grado de pensamiento crítico actúan de manera reflexiva y proactiva para examinar, analizar y evaluar la información de manera profunda. Buscan comprender el mundo que les rodea de manera objetiva y toman decisiones informadas, en base a los hechos y una reflexión rigurosa. Esta competencia puede evaluarse a través de diversas gestiones o estudios de caso enfocados en la resolución de problemas, la toma de decisiones o el análisis de textos argumentativos.
El pensamiento crítico también se mide con tests de aptitudes, las cuáles proponen al individuo situaciones cercanas a las realidades profesionales. Estos tests miden la velocidad de reflexión y la calidad del razonamiento del individuo respecto a la relevancia de su juicio, su facilidad para resolver problemas complejos y proponer soluciones coherentes y originales.
¿Cómo desarrollar el pensamiento crítico?
A partir de esta observación , se pueden llevar a cabo acciones para fortalecer la capacidad para ejercer el razonamiento crítico. Es necesario implementar cierta gimnasia mental, y con rigor y motivación, el pensamiento crítico puede perfeccionarse. Por ejemplo, la lectura crítica, que consiste en leer de manera reflexiva haciéndose preguntas en lugar de aceptar de inmediato el contenido, es un excelente ejercicio. Comenzando con un tema de interés personal para garantizar su motivación, puede leer artículos de diversas fuentes interrogándose sobre la credibilidad del autor, sobre la veracidad de las fuentes citadas y la calidad de las pruebas proporcionadas. También podrá comparar sus lecturas con otras fuentes sobre el tema para desarrollar su capacidad para discernir información confiable de la engañosa.
Los debates son otro ejercicio comprobado para trabajar el pensamiento crítico. Además, pueden combinarse con la lectura crítica, ya que tras haber trabajado a fondo en un tema de interés, puede ser interesante debatirlo con personas que compartan opiniones más o menos similares. Estos debates son oportunidades ideales para aquellos que quieran desarrollar sus argumentos de manera lógica y factual. Podrá reflexionar sobre la calidad de los intercambios y sobre el valor de las opiniones expresadas. También podrá comunicar su punto de vista, que por supuesto habrá desarrollado de manera profunda y fundamentada para argumentar de manera crítica pero matizada.
Al desarrollar el pensamiento crítico, el individuo está mejor equipado para evaluar la información de manera rigurosa, resolver problemas, tomar decisiones informadas y comprender el mundo que le rodea de manera más objetiva. Además, dado los enormes cambios tecnológicos, el pensamiento crítico permite interactuar de manera inteligente con la IA, y hace de los individuos participantes activos y conscientes en este mundo en constante transformación.