
¿Qué significa realmente el autoconocimiento? ¿Con qué objetividad podemos responder a la pregunta "¿quién soy yo?" ¿Es suficiente saber si eres más introvertido o extrovertido? ¿Los test de personalidad ayudan a mejorar el autoconocimiento? Si alguna vez se ha hecho estas preguntas, ya ha iniciado el camino del autoconocimiento. En este artículo, intentamos proporcionar algunas respuestas a estas preguntas bastante simples, pero esencialmente profundas.
¿Qué es el autoconocimiento?
El autoconocimiento no es una habilidad tan fácil como parece.
Y aquí no estamos hablando de autoconocimiento desde un punto de vista emocional o fisiológico, sino de lo que concierne al núcleo psicológico, al interior del mismo. El autoconocimiento es, por tanto, inherente a nuestra personalidad. En psicología, el autoconocimiento se define como “la información real y auténtica que uno tiene sobre uno mismo. Abarca percepciones específicas sobre nuestro estado emocional, rasgos de personalidad, comportamientos, creencias, relaciones, valores, necesidades, preferencias e identidad social.
Somos seres humanos complejos que aún no hemos alcanzado todo su potencial.
Para desarrollar una mejor comprensión de nosotros mismos, primero debemos iniciar un largo proceso de introspección, autoevaluación y autoaceptación. La autoaceptación es un viaje largo, muchas veces complicado y polémico porque tenemos que luchar contra nosotros mismos, contra nuestra desconfianza, nuestros miedos, nuestra ignorancia, nuestras dudas e incluso la ilusión de conocernos bien.
Porque muy a menudo nuestras percepciones son erróneas, nuestro razonamiento sesgado, nuestras ideas condicionadas. El autoconocimiento es, por tanto, un proceso delicado, porque hay que cuestionar sus ideas, dar un paso atrás, cultivar la duda, practicar la escucha y la humildad y aceptarte tal como eres, con todas sus buenas y malas cualidades.
La autoevaluación o la introspección parecen ser el primer paso necesario para iniciar un cambio positivo hacia el autoconocimiento.
¿Cómo pueden ayudar los test de personalidad?
La personalidad se define tradicionalmente como un conjunto de características conductuales, cognitivas, emocionales y motivacionales que son relativamente estables en el tiempo y en situaciones.
Normalmente, no cambiamos nuestras personalidades, valores y necesidades basándonos en lo que aprendemos sobre nosotros mismos. Un cambio de carrera no significa cambiar su personalidad, establecer una rutina matutina cuidándote y fortaleciendo su mentalidad, no cambia la personalidad de alguien.
Al adoptar determinadas medidas, actos y comportamientos, desarrollamos habilidades que pueden evolucionar de acuerdo con nuestras acciones.
Un buen test de personalidad revelará así rasgos de personalidad estables que influyen en nuestro comportamiento y en las habilidades a desarrollar. La evaluación de la personalidad es ante todo una herramienta para la autoconciencia.
Este tipo de autoevaluación proporciona una visión objetiva de nuestras preferencias naturales, fortalezas y debilidades, desencadenantes emocionales y patrones de los que tenemos poca o ninguna conciencia.
La información que aprendamos sobre nosotros mismos a partir de los resultados de un test de personalidad nos abrirá los ojos y será un primer paso hacia un mejor autoconocimiento.
Una persona que conoce sus fortalezas, sus puntos débiles, su estilo de personalidad, naturalmente será más hábil para percibir sus motivaciones, identificar sus valores, comprender los comportamientos de otras personas y manejar situaciones cotidianas.
¿Cuáles son los beneficios de conocer su personalidad en el trabajo?
Conocer su personalidad y tener un buen autoconocimiento es una superpotencia en el trabajo. Abren el camino al éxito y la realización.
Por el contrario, la falta de autoconocimiento nos expone a dudas, emociones negativas e inhibidoras generadas por la falta de autoconfianza, y hace que nos subestimen, nos limitemos y tomemos decisiones equivocadas.
Armados con un buen sentido de autoconocimiento, es más probable que evitemos errores en nuestras relaciones en el trabajo, obtengamos una visión más clara de cómo nos perciben los demás y mejoremos nuestras habilidades interpersonales.
Tomemos un ejemplo de la vida real: si eres introvertido, es más probable que experimentes más estrés en un puesto directivo que en un extrovertido. Entonces, si eres muy introvertido, debes aprender algunas habilidades interpersonales para hacer frente a las demandas de un puesto que requiere patrones de comportamiento de tipo extrovertido (como necesidad de acción, asertividad), o de lo contrario tienes que encontrar un puesto más compatible con su personalidad.
La conciencia de los rasgos de su personalidad le ayuda a analizar y tomar esa decisión.
Y precisamente tomar las decisiones correctas y actuar correctamente es el objetivo final del autoconocimiento y de su personalidad.
Ya sea para un proyecto en el trabajo, para un desarrollo profesional o para la compra de un inmueble, ser capaz de analizar situaciones, comprender las reacciones de los demás, anticipar las causas y tomar decisiones informadas es una cualidad fundamental que se deriva del autoconocimiento.
Porque una buena decisión no se toma por capricho, dictada por impulsos inconscientes y fortuitos, una buena decisión es el resultado de una toma de conocimiento reflexiva, de una visión clara y lúcida.
Y esto se basa inevitablemente en un buen conocimiento de sí mismo y en la confianza en sí mismo y en las fortalezas que se derivan de ello.
Y los beneficios del buen autoconocimiento no terminan ahí. Es tanto el punto de partida como la culminación a alcanzar en nuestra realización personal y profesional.
Para concluir, el lema revisado de Sócrates “conócete a ti mismo y conocerás el universo y los dioses” afirma una vez más que solo la introspección puede conducir al conocimiento de cosas superiores y cumplir los sueños más locos.