Tomar en cuenta los intereses en la gestión de carrera resulta beneficioso desde muchos puntos de vista. Por supuesto, sobre todo para el individuo, porque es el primer interesado. En el ámbito educativo, será más coherente en los procesos de orientación y podrá entender e intervenir más eficazmente en la prevención del abandono escolar. Y también en el contexto empresarial, repercutiendo en el rendimiento global, la imagen que proyecta la empresa y la salud organizacional.
En este artículo, echemos un vistazo a los beneficios de evaluar los intereses vocacionales.
Los beneficios para el individuo
Abocado a reflexionar sobre sus intereses en las distintas etapas de su vida, el individuo que utiliza eficazmente esta información y la plasma en su trayectoria vital tiende a:
- tomar decisiones que le pertenecen, ya que se basan en su autoconocimiento
- realizarse, ya que utilizará su potencial para realizar tareas que lo estimulan
- desarrollar una sensación de competencia, ya que sentirá la necesidad de ofrecer la mejor versión de sí mismo
- dar un sentido a su vida profesional, sintiendo que está en su lugar y ocupa su sitio
- sentir bienestar evolucionando en un entorno donde se siente a gusto
- ser feliz desempeñando funciones que le atraen y motivan a levantarse cada día para realizarlas
- tener éxito, ya que todo le parece fácil y lo da por sentado.
Las ventajas para el éxito en la vida escolar
En algunos países, se plantea la cuestión del abandono escolar desde el punto de vista de la perseverancia en los estudios porque se puede evitar este abandono implementando buenas prácticas que favorezcan una evolución positiva. Tomar en cuenta los intereses a la hora de orientar a los estudiantes permite:
- comprender las situaciones de riesgo de abandono escolar para poder intervenir de forma adecuada
- incentivar la motivación por el estudio identificando las áreas de interés
- incidir en el potencial de aprendizaje tomando en cuenta el estilo de aprendizaje preferido de cada uno
- favorecer el éxito en los estudios atendiendo las necesidades e intereses del estudiante.
El impacto a nivel profesional
Pour l’entreprise, plus habituée à l’évaluation de la personnalité et des aptitudes, la Desde la perspectiva de la empresa, más acostumbrada a evaluar la personalidad y aptitudes, tomar en consideración los intereses aporta una interpretación diferente de la apuesta por un candidato, su integración y valor añadido. Incluir los intereses en la política de los recursos humanos, genera:
- una mejora en la productividad con empleados motivados por el desempeño de sus funciones
- una mayor salud organizacional gracias al bienestar de sus equipos
- una mejor adecuación con la cultura de empresa y una identidad más consolidada
- un mayor rendimiento originado por la movilidad de personas que desean evolucionar
- una imagen revalorizada de la empresa gracias a una disminución de la rotación del personal al sentirse feliz ejerciendo su cargo
- una fidelización de sus empleados que se sienten en su lugar y tienen ganas de implicarse
Cuando observamos una falta de adecuación entre una persona y sus intereses, desaparecen los beneficios anteriormente citados. Incluso, esta falta de adecuación produce un sentimiento de malestar y genera dificultades que pueden manifestarse con:
- sensación de incomodidad ya que el individuo se siente desubicado
- frustración o envidia con respecto a los que parecen estar ejerciendo la profesión de sus sueños
- problemas de rendimiento, por la dificultad para encontrar la energía suficiente que permita realizar correctamente el trabajo
- sensación de desorientación, al ir a contracorriente de las propias preferencias
- a largo plazo, un sentimiento de fracaso, incluso de estar echando a perder la propia vida profesional.
Los intereses forman parte de uno mismo: no decidimos lo que nos gusta, lo reflejamos. Se trata de identificarlos para ponerles un nombre, sobre todo gracias a los test de intereses, y así elaborar un proyecto acorde con ellos.
