Sumerjámonos un instante en el universo escolar. Imagine que está sentado en una clase, rodeado de decenas de estudiantes concentrados en la toma activa de notas o reflexionando sobre las palabras de un profesor retirado , que lleva tres horas discutiendo eruditamente y exponiendo los resultados de sus investigaciones. Combinando teorías antiguas y contemporáneas para demostrar el alcance científico de sus estudios, introduciendo nuevas hipótesis pendientes de confirmar. Finalizada la clase, le encomiendan como tarea elaborar un análisis crítico de los principales conceptos expuestos para la semana que viene.
¿Se siente tentado? Seguramente, un 15 % de ustedes se prestarían a ello. Para los demás, estas divagaciones pueden desmotivar y resultar profundamente aburridas. Es normal, su estilo de aprendizaje no es el de un Investigador como acabamos de ilustrar con este ejemplo.
Existen seis estilos más de aprendizaje. Proceden del famoso modelo RIASEC. Descubrir su estilo de aprendizaje permite seguir un programa de formación que tenga sentido para usted. Es decir que el estilo de enseñanza, el lugar, la duración, la personalidad del profesor/formador, el tipo de actividades previstas en el programa y la manera de evaluar los conocimientos adquiridos encajen totalmente con su forma de ser. Identificar su estilo de aprendizaje le permitirá encontrar la motivación suficiente para poder aprovechar al máximo su potencial de aprendizaje.
Analicemos los distintos estilos de aprendizaje mediante un ejemplo actual: el aprendizaje de un idioma.
Realista: este perfil tiende a aburrirse en clase, más aún cuando se trata de clases teóricas. Poco motivado para aprender leyendo, necesita tocar, manipular, desmontar, construir, moverse, etc. para desarrollar conocimientos prácticos. No aprenderá un idioma por placer, sino por razones prácticas. Irá directo al grano para aprender lo que necesita y estar operativo.
El Realista rendirá con formaciones cortas, impartidas en un contexto real, y progresará gracias a ejercicios concretos. ¿Por qué no aprender las partes de un motor en inglés o pasear por el bosque para trabajar el ámbito de la naturaleza en portugués
Investigador: como hemos visto en la introducción, los cursos magistrales le vienen al guante al Investigador. Al adquirir nuevos conocimientos, satisface su curiosidad intelectual. Por lo general, está dispuesto a implicarse en estudios de larga duración o perfeccionarse de modo autodidacta. De hecho, es el perfil ideal para aprender por sí mismo ya que valora la curiosidad intelectual, la cultura general y el conocimiento.
Le satisfará aprender una lengua, ya sea viva o arcaica. Sólo delante de sus libros u ordenador, podrá profundizar las nociones a su antojo, buscando la definición de una palabra, el origen léxico de otra, y encontrará satisfacción intelectual asimilando nuevos conocimientos. Su ansia por aprender le acompañará en su tiempo libre viendo una película en versión original italiana por la tarde o leyendo comics en japonés.
Artista: se trata de un perfil más difícil de satisfacer, pero cuando encuentra su método de aprendizaje, se entrega a ello en cuerpo y alma. El Artista desea aprender a su ritmo y le horroriza tener que adaptarse a un sistema único en que no se valora la esencia de cada uno. Poco atraído por los métodos actuales de enseñanza, prefiere los proyectos innovadores que le permiten expresarse libremente y no limitarse a aprender, sino también asimilar nuevos conceptos.
Podría tener aptitudes intelectuales para rendir realizando estudios avanzados, pero, generalmente, no le motiva demasiado esta disciplina convencional y demasiado normalizada. Quiere experimentar la materia, apropiársela y generar significado. Partidario de las pedagogías experienciales que valoran el aprendizaje por medio de la experiencia, sacará provecho de sus meditaciones acerca de la acción para tomar cierta distancia y encontrar respuestas de conocimiento. ¿Por qué no inscribirse a un taller de teatro en ruso? ¿O escuchar en bucle su grupo preferido de música coreana para aprender este idioma con una canción?
Social: para este perfil, lo que más importa es el aspecto social. El aprendizaje teórico no le motiva demasiado y progresará sorprendentemente más deprisa con clases de idiomas orientadas a la conversación. Al Social le gusta aprender en grupo y encuentra su motivación con el contacto y la interacción con los demás, en donde cada uno genera información basándose en su experiencia. Sensible hacia los demás, atento y estimulado por este contacto a la vez revitalizante y pedagógico, será el intercambio de información y esta manera de practicar lo que inspire realmente al Social.
Se sentirá a gusto en un curso de intercambio franco alemán orientado hacia el diálogo entre dos nativos, en que cada uno desempeñe simultáneamente el papel de profesor y alumno. Así, podrá programar un viaje de inmersión para aprender el griego en una familia de acogida.
Emprendedor: este perfil necesita actuar sobre el terreno. La alternancia suele ser perfecta para él ya que puede asentarse en el mundo real y enfrentarse a la vida real, siempre y cuando le propongan cometidos de cierta envergadura que lo mantengan motivado. Su autoconfianza y voluntad de autosuperación están a la altura de los retos que desea afrontar. Quiere aprender mediante la experiencia, la acción o proyectos.
Para el aprendizaje de un idioma, intenta ante todo salir beneficiado. Un curso de árabe comercial será lo más apropiado para el emprendedor, ya que podrá dominar rápidamente el vocabulario práctico que le permita rendir en el mercado laboral. Una formación acelerada y certificadora en mandarino, al término de la cual se le conceda un diploma, le dará la credibilidad que busca para demostrar sus aptitudes y evolucionar en sus funciones.
Convencional: este perfil viene definido por su prudencia y moderación. Se tomará su tiempo para examinar las distintas formaciones antes de elegir. Podría preferir las formaciones clásicas con un programa predefinido en término de horarios, objetivos, orientación y método de evaluación para sentirse seguro y poder organizar su tiempo. El Convencional encuentra su sitio en el sistema educativo actual, siempre que no sea demasiado teórico ya que enseguida podría sentirse perdido. Necesita algo concreto, un camino a seguir y no sentirse solo. Valorará que lo guíen y que valoren sus tareas y su progreso para no cometer errores. Se sentirá cómodo con un curso de español por las tardes de una extensión de tres meses en que pueda trabajar detenidamente el vocabulario, la comprensión escrita y oral con ejercicios corregidos, así como un curso online de holandés en una plataforma correctamente estructurada.
Este ejemplo sobre los idiomas es tan válido como el aprendizaje de la informática, de técnicas de asesoramiento o una formación en el ámbito sanitario…
Nuestro objetivo consistía en demostrar que conocer el estilo de aprendizaje resulta útil para uno mismo, con la finalidad de optimizar el potencial de aprendizaje mediante la elección de una formación sumamente motivadora.
También resulta especialmente útil en el ámbito del coaching escolar o profesional, para evitar el abandono o tratar de entender por qué se dejan sin finalizar los estudios. En las empresas, el estilo de aprendizaje es crucial para definir las necesidades formativas con vistas a garantizar el éxito de los empleados y mantener el rendimiento de los equipos.
