
Olvídese del jefe de antaño que dirigía, controlaba y sancionaba. Hoy, el verdadero líder es quien inspira sin imponer, desarrolla sin ordenar y transforma sin generar resistencia.
En este nuevo paradigma del liderazgo, los test de personalidad tradicionales resultan tan útiles como una brújula sin norte:
Demasiado genéricos. Demasiado teóricos. Y, sobre todo, desconectados de la realidad operativa que enfrentan los managers a diario.
Por eso nace CTPI-R: una herramienta de nueva generación que no evalúa lo que los candidatos creen ser, sino lo que realmente harán ante los retos concretos del liderazgo contemporáneo.
Basado en situaciones reales de gestión, CTPI-R revela el potencial que las entrevistas y los tests genéricos no logran detectar.
CTPI-R: la herramienta integral para evaluar la función directiva
CTPI-R es una prueba altamente precisa que mide 19 factores directamente vinculados a la gestión. Algunos de ellos evalúan rasgos de personalidad clave para liderar; otros, dimensiones fundamentales de la inteligencia emocional (IE), determinantes en la eficacia directiva.
Su enfoque integral permite, además, comparar a cada candidato con los estilos actuales de liderazgo, evaluando su grado de alineación. Asimismo, identifica su estilo de pensamiento y de trabajo: información esencial para tomar decisiones informadas en selección, movilidad interna o coaching.
A continuación, se presentan estos tres usos en detalle:
Selección de personal: evaluar el potencial de liderazgo
CTPI-R permite valorar la capacidad de los candidatos para asumir una función directiva, independientemente de su nivel de experiencia. Esto aporta una seguridad adicional cuando se trata de un perfil que aún no ha demostrado competencias de gestión, ya que el cuestionario de CTPI-R está diseñado para permitir que el candidato se proyecte en sus futuras responsabilidades.
¿Cómo utilizar CTPI-R en procesos de selección?
Imaginemos una empresa que desea incorporar a un responsable de marketing. Antes de centrarse en los requisitos específicos del puesto, primero debe valorar el potencial de liderazgo de los candidatos. El test ofrece un indicador que calcula el grado de adecuación del candidato a los factores clave de rendimiento en gestión.
Para un perfil junior, se puede considerar aceptable un potencial a partir de 50 sobre 100, dado que se prevé un margen de desarrollo. En cambio, para un perfil sénior que ya ha desempeñado funciones similares, se espera un mínimo de 60 puntos.
Posteriormente, la empresa analiza los factores más relevantes para el puesto: rasgos como visión estratégica, experimentación, adaptabilidad, reflexión o táctica, esenciales para pensar y actuar de forma estratégica. También se consideran dimensiones de IE como la confianza en uno mismo, el optimismo o el afán de superación. Cuanto más innatos sean estos rasgos en el candidato, más rápida y eficaz será su incorporación al puesto.
Movilidad interna: consolidar itinerarios directivos
En el contexto de la movilidad interna, CTPI-R se convierte en una herramienta de apoyo que permite acompañar a los managers en su evolución hacia roles con mayores responsabilidades. Identifica los factores directamente vinculados con las competencias requeridas y permite verificar la adecuación del perfil al nuevo cargo, además de proponer acciones concretas de desarrollo.
¿Cómo utilizar CTPI-R en movilidad interna?
Pensemos en un comercial de alto rendimiento que va a ser promovido a jefe de equipo. El test permite identificar las competencias de liderazgo ya consolidadas y aquellas que requieren refuerzo.
Por ejemplo, una alta puntuación en afán de superación y entusiasmo confirma su motivación y capacidad para liderar con energía. Una buena visión estratégica y una puntuación elevada en táctica indican habilidad para comunicar eficazmente y abordar cuestiones más amplias.
Por el contrario, una puntuación baja en autocontrol puede advertir de una tendencia a reaccionar impulsivamente en situaciones tensas, lo que debilitaría su autoridad. Igualmente, una puntuación baja en capacidad de acompañamiento o adaptabilidad podría dificultar su desempeño al gestionar equipos diversos y apoyar a cada colaborador en función de sus capacidades.
Con esta información, es posible diseñar un plan de desarrollo personalizado y acompañar la incorporación al nuevo puesto con mayor seguridad, aprovechando los puntos fuertes existentes y trabajando las áreas de mejora.
Coaching: potenciar el desarrollo directivo
El CTPI-R permite enfocar el coaching en las competencias que necesitan fortalecerse, acompañando al manager desde el inicio de su función y acelerando la adquisición de habilidades clave. Así, el coaching no solo facilita la integración, sino que potencia un liderazgo sostenible y eficaz.
¿Cómo utilizar el CTPI-R en coaching?
Una vez identificadas las competencias críticas poco desarrolladas, el coach puede elaborar junto al manager un plan de acción para reforzarlas.
Por ejemplo, una baja puntuación en afirmación de uno mismo puede indicar dificultad para expresarse con claridad o para defender sus puntos de vista ante el equipo. Una confianza en sí mismo frágil puede traducirse en indecisión o en dificultades para ejercer autoridad. Por último, una puntuación baja en control/poder puede reflejar una tendencia a no delegar o a mantenerse en segundo plano, lo que puede desorientar al equipo y dificultar la movilización colectiva.
A partir de estos resultados, el coaching puede orientarse hacia ejercicios prácticos, simulaciones y acompañamiento emocional, con el fin de fortalecer dichas competencias y desarrollar un liderazgo duradero y efectivo.