Recuerde la primera vez que tuvo que orientarse por una nueva ciudad, leyendo un plano, o bien la primera vez que jugó al ajedrez o remodelo una habitación. Todas estas actividades, recurren a sus capacidades de razonamiento espacial.
A menudo desapercibidas, estas competencias espaciales son imprescindibles para entender e interpretar el mundo que nos rodea, y también para alcanzar el éxito profesional en varios ámbitos.
¿Qué es el razonamiento espacial?
El razonamiento espacial o la inteligencia espacial consiste en la capacidad de imaginar, visualizar y distinguir entre distintos objetos de dos o tres dimensiones. También engloba la habilidad de entender, manipular y modificar datos complejos y transformar esos conceptos en ideas concretas.
Los arquitectos, geógrafos, pintores, diseñadores, pilotos de avión o maquinaria (moto, rally, kart), fotógrafos, camarógrafos y cirujanos, utilizan este tipo de razonamiento intelectual.
Central Test acaba de lanzar una nueva herramienta -REASONING-SPATIAL- que evalúa la inteligencia espacial de un individuo, más concretamente, la facultad de rotación mental.
Entre todas las habilidades visoespaciales, la rotación mental ha despertado un interés dentro de distintos investigadores y científicos. Alrededor de un siglo de investigación ha confirmado la estrecha relación existente entre el razonamiento espacial y el éxito en las áreas CTIM (ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas). En un estudio realizado con 400000 alumnos de secundaria, Wai, Lubinski y Benbow (2009) observaron que la puntuación de un estudiante en tareas relacionadas a las habilidades espaciales predicen el éxito del estudiante en las disciplinas CTIM.
La capacidad de rotación mental no es una destreza independiente pues requiere muy buenas aptitudes de visualización mental que implica emplear nuestra imaginación para poder representar mentalmente un objeto complejo y reposicionarlo en el espacio.
También se la conoce como la “inteligencia ocular”. De hecho, nuestros ojos se encargan de realizar la primera operación de rotación mental: la estructura del ojo humano hace que todo se perciba al revés y es el cerebro que coloca la imagen automáticamente en su sitio. Por ello, podemos saber si un objeto está al revés.
¿Quién necesita el razonamiento espacial?
El descubrimiento de la estructura del ADN, la teoría de la relatividad y la invención del motor, han sido descritas como creaciones originadas por una visualización espacial.
Si las habilidades espaciales son un indicador de éxito en los ámbitos CTIM, también son beneficiosas en numerosos ámbitos artísticos. La arquitectura, las profesiones creativas (moda, cocina, comunicación), el diseño web y los contenidos multimedia requieren habilidades espaciales.
El 38% de las personas dejaran de visualizar una página web si la presentación no les resulta atractiva.
¿Podemos desarrollar el razonamiento espacial?
El psicólogo americano Howard Gardner (1983) fue el primero en destacar la pluralidad de las inteligencias y la necesidad de combinarlas. Lo que llamamos “inteligencia” no es una facultad única sino un conjunto de aptitudes, innatas o adquiridas, que pueden aplicarse en todas las esferas de la vida. Y la inteligencia espacial es parte de ellas.
Varios estudios han demostrado que las habilidades de razonamiento pueden mejorarse realizando distintas actividades a cualquier edad.
Entre las actividades que mejoran las habilidades espaciales, podemos nombrar los rompecabezas, los videojuegos, los juegos de bloques de construcción, los puzles, las tareas de diseño y creación artística.
Es posible que un individuo sea muy bueno completando rompecabezas pero no se le da muy bien las tareas de diseño.
De hecho, las personas con excelentes aptitudes espaciales no se pueden detectar con las mediciones actuales, basadas principalmente en la evaluación de las aptitudes verbales o numéricas. Por ello, varios sectores de la ingeniería y las ciencias físicas tienen un déficit en talento.
La evolución de la innovación tecnológica es una garantía de la necesidad e importancia de la inteligencia espacial. Las pantallas táctiles, el GPS, Google Earth, las impresoras 3D y muchos más, nos permiten manipular objetos y conceptos como nunca se había hecho antes.
Una mayor comprensión de la inteligencia espacial facilita la creatividad y la innovación, y tiene implicaciones prácticas para la educación, las empresas y el desarrollo de talentos.
Desde los cubos Rubik hasta la modelación 3D, pasando por los videojuegos y la realidad aumentada, la evolución del universo tecnológico promueve la amplificación de la inteligencia espacial en más ámbitos de nuestro día a día.
