Durante mucho tiempo, se pensó que el compromiso de los colaboradores se medía por su fidelidad: quedarse años en la misma empresa, aceptar todo sin cuestionarlo y defender a su empleador a toda costa.
El compromiso en el trabajo es uno de los principales retos para las organizaciones. Afecta directamente el rendimiento, la retención del talento y la satisfacción de los equipos. Estar comprometido implica ir más allá de las tareas asignadas, participando activamente en el éxito colectivo.
¿Y si el error ha sido intentar encontrar una única solución mágica para incrementar el compromiso de los colaboradores? Las cifras más recientes nos ofrecen una visión interesante sobre lo que de verdad motiva a los equipos hoy en día.
Un colaborador comprometido es aquel que se entrega al 100% en su trabajo, va más allá de sus obligaciones, da lo mejor de sí mismo y está dispuesto a hacer esfuerzos adicionales para contribuir al éxito de la empresa.
El estrés en el trabajo es habitual y, en pequeñas dosis, puede ser beneficioso. Tiene el potencial de ayudarnos a mejorar la concentración, la productividad y la motivación.
El ejercicio físico es indispensable para el bienestar físico y mental. Sin embargo, el ritmo de vida sedentario no ayuda a mover el cuerpo, y puede ser fuente de estrés, cansancio e incluso desequilibrios hormonales.
Este artículo propone una forma de medir el compromiso de los empleados para poder introducir unos cambios en la organización laboral de acuerdo con los nuevos valores reivindicados.
La motivación, en su forma más simple, significa "impulso". Este impulso, es el que nos hace pensar, sentir y reaccionar de una manera determinada en relación a las personas que nos rodean, nuestro entorno y nosotros mismos.
A continuación, enumeramos 3 estrategias eficaces basadas en el compromiso de los empleados para atraerlos, sin lugar a dudas, pero, sobre todo, para conservarlos y asegurar la supervivencia de su organización.
Contemplemos la motivación desde otra perspectiva, haciendo hincapié en la singularidad de cada uno. Prestando especial atención a los intereses personales de sus colaboradores, logrará resultados más consistentes y duraderos.
Existe una forma de aumentar el bienestar en su mayoría ignorada por los trabajadores la cual es invertir en desarrollo personal, tanto para líderes como para sus equipos.
Por lo tanto, para mantener la motivación de sus equipos, resulta fundamental una buena comunicación a todos los niveles que satisfaga las expectativas del mayor número posible de personas.
El compromiso de los empleados representa, al mismo tiempo, un vector de rendimiento para la empresa, y una potente fuente de bienestar y motivación.
Son muchas las fuentes de malestar relacionadas con la reincorporación a la vida laboral y que pueden provocar, a largo plazo, la desmotivación de los colaboradores. De ahí, más que nunca, la importancia de plantearse seriamente una verdadera mejora del bienestar laboral.
Hoy en día, lo que nos motiva a la hora de trabajar, es una combinación de factores internos, como el sentido que le damos a lo que hacemos, y también de factores externos, como el ambiente de trabajo.
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